miércoles, 28 de octubre de 2009

El origen de los abrazosE

El origen de los abrazos.

¿Sabías que...?

En la antigua china, en el periodo de Qin shi Huang los militares y soldados se palpaban para comprobar que estos no tenían armas, de esa manera tan peculiar nacen los abrazos.

Dinastía Qin
La dinastía Qin (chino pinyin: Qín, Wade-Giles: Ch'in) gobernó China desde el año 221 a. C. hasta el 207. El nombre Qín, que tiene una pronunciación similar en castellano a "chin", es uno de los posibles orígenes de la palabra China. La unificación de China en el 221 a. C. bajo el primer emperador Qin Shi Huang, este nombre podría traducirse como "El augusto emperador fundador de los Qin" marcó los comienzos de la China imperial, periodo que duró (con ciertas interrupciones) hasta la caída de la dinastía Qing en 1912. La dinastía Qin dejó el legado de un centralizado y burocrático estado que sería continuado en dinastías sucesivas.
El rey de Qin, Zheng, se autoproclamó "Primer Emperador", una fórmula de títulos reservada anteriormente para deidades y los mitológicos gobernantes de China. Es conocido por los historiadores como Qin Shi Huang, primer emperador de Qin. Su deseo era que los sucesivos gobernantes de china la gobernaran con los títulos de "Segundo Emperador", "Tercer emperador", etc.
En el proceso de consolidación de su poder, Qin Shi Huang impuso el sistema burocrático no hereditario y centralizado del estado de Qin sobre su nuevo imperio en lugar del sistema feudal de la anterior dinastía Zhou. El imperio de Qin se apoyaba en la filosofía del legalismo (con hábiles consejeros como Han Fei o Li Si). La centralización, obtenida a través de métodos despiadados, se enfocaba en estandarizar los códigos legales y los procedimientos burocráticos, la moneda, el sistema de escritura y los patrones de pensamiento y estudios. Los caracteres utilizados en el antiguo estado de Qin se convirtieron en el estándar para todo el imperio. La longitud del eje de las ruedas de los carros también se unificó y las vías para vehículos (馳道) estandarizadas para facilitar el transporte a lo largo del país. Para silenciar las críticas contra el mandato imperial, el emperador expulsó o condenó a muerte a muchos estudiosos confucianos que disentían, y confiscó y quemó sus libros (焚書坑儒).
Para evitar alzamientos futuros, Qin Shi Huang ordenó confiscar las armas y almacenarlas en la capital. Con el objetivo de prever el resurgimiento y ataque de los señores feudales ideo un plan, dicho plan consistía en que todos los soldados y militares se palpasen para así comprobar que no se llevaban armas, también destruyó los muros y fortificaciones que habían separado previamente a los seis estados. Se ideó un servicio militar nacional: todo varón entre las edades de diecisiete y sesenta años era forzado a servir un año en el ejército. El engrandecimiento de Qin fue apoyado por las frecuentes expediciones militares que avanzaban por las fronteras del norte y del sur. Para repeler la intrusión de los pueblos nómadas (principalmente contra los xiongnu en el norte) las murallas de las fortificaciones construidas por los Reinos Combatientes se unieron para convertirlas en una sola; esto fue un primer precursor de la Gran Muralla China de 5000 km de largo construida posteriormente durante la dinastía Ming. Varios proyectos de obras públicas, incluyendo canales y puentes, también se emprendieron para consolidar y reforzar el mandato imperial. Una extravagante tumba para el emperador, completada con los guerreros de terracota, se construyó cerca de la capital Xiangyang, una ciudad a media hora de la moderna Xi'an. Esta actividades requerían de enormes desplazamientos de mano de obra y recursos, por no mencionar las necesarias medidas represivas.
El trabajo sin fin en los últimos años del reinado de Qin Shi Huang comenzó a provocar un descontento extendido. Sin embargo, el emperador fue capaz de mantener la estabilidad gracias a su firme control en cada aspecto de la vida de los chinos.


Y de esta forma tan peculiar de desconfianza nacen los abrazos